LA COLECCIÓN
Es difícil hacerlo cuando no sabes "ante quién". Lo intentaré.
Desde niña me cautivo esta afición al punto de cruz, era fácil, sólo eran cruces.
Fueron mis tías que, para tenernos entretenidos, nos daban tela de saco y lanas. Así, con un modelo poco complicado, cosíamos mis hermanos y yo.
Ellas siempre tenían diseños especiales comprados en Francia, copiados de revistas internacionales, guias antiguas de casa y nuestra imaginación.
Mis tías tenían (y tienen) un gusto exquisito y las labores se fundían en las paredes de la casa de La Rioja entre empapelados ingleses , olor a cera y mantas de Ezcaray.
Salir a dar un paseo entre viñas, con el cierzo para volver, paso ligero, a calentarse en la camilla (con brasero por supuesto) y a zamparnos sin remordimiento, una merienda que yo de mayor he bautizado como "Te riojano" es decir: estética de te inglés ( pulcro mantel, loza inglesa...) pero luego comíamos chorizo picantito como leones.
Después de todo esto, a coser... si tenias labor, porque si tenías "proyecto" la cosa se complicaba.
Siempre organizábamos un lio descomunal, muy divertido y muy propio de esa casa. Cuando estábamos allí, eran vacaciones.
Alli se fué fraguando mi afición y después de tantos años, la colección.
Siempre me ha entretenido, aunque he tenido épocas menos activas, como ya voy cumpliendo años, atesoro unas cuantas joyas ( no pienso rebajar la calificación).
Creo que mi concepto de lo que debe ser una labor de punto de cruz es un poco clásico y distinto a lo que encuentro normalmente.
El punto de cruz no es una labor "tapizante" al menos no en su versión con hilos, debe verse la tela, por eso no me suele gustar tener una guía que sea el resultado de pixelar una foto.
Un proceloso océano con un barco seguro que es una cuadro maravilloso, pero no una labor de punto de cruz (hay excepciones, como en todo, pero pocas).
Se puede bordar punto de cruz con lanas para tapicería aunque, para ese fin se suele utilizar más el medio punto.
Se pueden encontrar modelos ingleses maravillosos en punto de cruz para tapizar o para hacer cojines, incluso alfombras.
Me gustan particularmente los dechados antiguos. Voy a parar a explicar lo que era un dechado ( para quién no lo sepa). Es una palabra antigua que me encanta con la que se conocen los muestrarios que realizaban las niñas.
Casi siempre con un abecedario de mayusculas, otro de minúsculas, números y pequeñas muestras de grecas. Por supuesto su nombre y año.
Por eso hace tiempo se decía: eres un dechado de virtudes, haciendo mención al muestrario de cualidades.
Mi madre se unió después al "club" y ahora es una máquina. Hace un punto de cruz precioso y distinto al que yo hago.
Si consigo "apañarme" con el blog y si interesa, lo iré contando.
Bella historia la tuya, amiga!!
ResponderEliminarMe gustaría ver los trabajos de tu madre y por supuesto que me interesa seguir leyendo tus publicaciones.
Beso.
Rosana.
Aaah.. antes de que me vaya de tu blog, me gustaría pedirte que quites la tan molesta VERIFICACIÓN DE PALABRAS de tus comentarios.
Es muy fácil:
En el escritorio de tu blog...
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Ya verás como te dejarán muchos comentarios en todas tus entradas.
Gracias.
Ufff! Qué ilusión, muchas gracias Rosa, es un honor para mí.
ResponderEliminarHe tomado buena nota de tu comentario, no sabía qué quería decir y, si, es odioso. Ya está.
Moito obrigado.
Mercedes
Mercedes,preciosa!!!Cómo me alegro!!Soy tu fan número 1.
ResponderEliminarLoreto Costa Krämer
Olé ahí!!! Mil gracias Lore, espero poder hacerlo divertido.
ResponderEliminarUn beso